“Cuando la aristocracia comenzó a conocer la cultura urbana”, fue la inspiración de la colección de sastrería femenina y vestidos de flores plissé de Clare Waight Keller inyectados con toques deportivos.
La Colección Givenchy Otoño 2019 tuvo un gran referente precisamente en la noche de los Oscars donde fue nominada a Mejor Actriz de Reparto Rachel Weisz por su papel en The Favorite, junto a su compañera Emma Stone. Ambas actrices favoritas perdieron ante Regina King, pero Weisz ganó en la alfombra roja. Su vestido de dos piezas levantó bastante de que hablar en twiter
La Inspiración
Detrás del escenario, ella describió el tema de su colección de Otoño como “el invierno del Edén”. Aunque no fue tan serena como sugería esa idea, dedicó una buena parte del desarrollo de la temporada a una muy bonita variedad de vestidos con estampado floral. Estas fueron una elaboración de un grupo de estilos micro plisados que mostró para la primavera.
En cuanto al diseño, todo comenzó como lo hace siempre el Givenchy de Waight Keller , con una sastrería estructurada, pero más concretamente, el hombro, que ha sido un campo de juego para los diseñadores esta temporada (ver Saint Laurent, Chloé y Balenciaga). Propuso varias opciones: redondeada, con picos y de gran tamaño en la gran tradición de los años noventa, convirtiéndolas en la base de los trajes y abrigos que eran las proposiciones más fuertes de la colección, algunas con chaquetas puffer en la parte superior para una inyección de alrededor de 2019 sport.
Al detalle
Con gran habilidad dio a los dobladillos ( escotes y puños) una forma coqueta y ondulada. Inspirados en los jarrones japoneses, los colores frescos de los vestidos y los patrones pictóricos eran bastante exitosos y, dada su plisada de seda polivinílica, que se deslizaba por el cuerpo sin aferrarse, parecía que serían fáciles de usar. Las mostró sobre un conjunto negro y sandalias con tiras en los tobillos.
Los tres primeros diseños, un abrigo de camello, un traje de pantalón verde venenoso y una versión de color masilla, con cinturón en la cintura y hombros redondeados suavemente esculpidos delicadamente como los bordes de una galleta, lograron comunicar un poder únicamente femenino, sin descartar el hecho de que también fueron cortados con suficiente espacio para que una mujer estuviera comoda.
La colección
La nitidez vino más tarde, con un par de esmoquin negro obscuro; una en el estilo clásico con solapas de satén, sobre un cuello alto de seda plisé floral rosa con bordes de lechuga asomándose desde los puños de la chaqueta; otra con una solapa bordada de cristal y un glamour que tenía el nombre de Cate Blanchett por todas partes.
Después de un mes hablando sobre el aumento del glamour, París se ha callado sobre el tema en los últimos días. Gracias, tal vez, a su labor de alta costura y su serie de victorias en la alfombra roja, Waight Keller tiene mucho que decir sobre el brillo de la noche, que manejó con bastante meticulosidad.
En resumen
También jugó un poco con el volumen, superando a una chaqueta de corsé con doble botonadura con un profundo volante de tafetán arrugado y un vestido negro con un exuberante bolero azul de medianoche con mangas puf en el mismo tejido demostrativo. Hay potencial de donde vinieron esas mangas de puf. Cuando Waight Keller redondea su segundo ciclo en Givenchy y comienza su tercer ciclo, debería seguir explorando esa sensación de exuberancia y libertad.
Nos vemos en el siguiente post pero entre amigas
