Antes de hablar de la Colección Elie Saab otoño 2018 debemos conocer la historia de un gran diseñador, sin embargo su genio no proviene de los países donde actualmente han surgido grandes creadores.
Hay que viajar a 1982, al Líbano, un país con un conflicto armado con Israel en aquellos años, un joven de tan solo 18 años decidió abrir un taller, su nombre Elie Saab.
Fue el mayor de 5 hijos, su padre era un comerciante de madera y vivieron en un suburbio costero al sur de Beirut. Desde los 8 años empezó a coser y toda su atención se dedico a la moda, y fueron precisamente sus hermanas quienes le sirvieron de modelos, cortando sus patrones del periódico, además de buscar en el armario de su mama todos sus primeros materiales.
No tenía experiencia cuando inicio su taller, tal como él lo ha platicado: “En aquel momento, éste no era considerado un trabajo prestigioso, ni encajaba en los patrones de una carrera decente. Mi familia prefería que me labrara un futuro como doctor, abogado o ingeniero, así que me resultó muy difícil al principio”.
Con el paso de los años y gracias a su enorme talento sus vestidos habían llamado la atención de la prensa especializada, pero sobre todo de las princesas de Oriente Medio, todas ellas fieles consumidoras de la Alta Costura, debutando en la Semana de la Moda en Roma a finales de los 90`s poco tiempo después dio el gran salto a la Elite de la Alta Cultura Parisina.
Ya en la actualidad cuenta con dos talleres, uno en su natal Beirut y el segundo en Paris y en todo momento no niega la influencia de su país en las creaciones: “Es cierto que mis diseños tienen una cierta sensibilidad hacia el estilo oriental. Es mi cultura nativa y tiene una influencia en mi trabajo. Lo que más me atrae es la calidez de sus colores. También el aspecto sensual y dramático de mis vestidos deben mucho a esta herencia”. También a dicho: “Me gusta que mi nombre vaya siempre unido al de mi país. Mi nación necesita eso, hemos pasado muchas guerras y para mí Beirut es un símbolo de fuerza. Siempre remonta, siempre sale de sus escombros”, comenta el diseñador. A lo que añade, “mi fuerza viene de mi país”.
Y toda esa convicción y gusto por modernizar lo oriental llamo la atención de una de las mujeres con mas poder y estilo: Rania de Jordania quien le encargo confeccionar su vestido para la ceremonia de coronación al trono de su país.
Sin embargo, siempre ha dicho que su objetivo es: “llegar a todo tipo de mujeres. Me gusta que mis diseños estén sobre el mayor número de gente posible”.
Por eso cuando los asistentes al desfile Otoño 2018 empezaron a oir la canción de “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana y “Creep” de Radiohead nadie podía imaginar que novedades traería la colección de vestidos y accesorios.
Nadie se quedó decepcionado: La influencia victoriana era muy marcada: vestidos negros, cuellos altos y mangas largas, pero en ningún momento tristes gracias a los ricos y coloridos motivos florales, ornamentados bordados como aquellos cuentos de hadas de la Europa del Este ( Charles Dickens hubiera estado encantado), Saab infundio un toque Glam Rock por medio de sus adornos de plumas, bufandas de cuello largo, sombreros de copa cortos, envolturas de cabeza de encaje y botas altas encima de la rodilla.
Todo un retroceso deslumbrante a Paris en la década de los 20`s, evocaciones de un paraíso artístico donde las personas festejaban dia y noche: Paris est une Fête
El color Azul plateado o negro con un toque de rosa, la arquitectura o las telas vintage inspiraban aquellos escotes, muchos recogidos debajo del esternón, los vestidos eran transparentes y en las partes necesarias deliberadamente decoradas, por lo que podemos decir que no fueron tan atrevidos.
Pero veamos los bolsos:
Y aquí una foto del desfile:
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Nos leemos en próximo post pero entre amigas
