El mensaje de moda de Karl Lagerfeld fue en su momento una declaración magistral de la fuerza del vestuario basada en siluetas gráficas audaces en una miríada de telas diferentes
Colección Chanel Otoño 2013: “Tengo los pies en el suelo, pero esta colección va desde el suelo al cielo”. Así hablo en esa memorable tarde, Karl Lagerfeld fue colocado estratégicamente debajo del globo inmenso que giraba majestuosamente, en el centro del escenario, durante la presentación de Chanel aquella mañana. Entonces, parafraseando su frase camino a la tierra era, de hecho, arriba.
El desfile
Al llegar bajo la gran cúpula de cristal, los invitados encontraron un enorme globo terráqueo iluminado con innumerables puntos de luz, 300 de los cuales tenían marcadores que indicaban los puntos de distribución de moda de la marca en todo el mundo. “Usted ve cuántas banderas hay en Japón y China y todos esos países”, dijo Lagerfeld. “¿Y cuál sería la industria del lujo si no tuviéramos todas esas nuevas fortunas en el resto del mundo?
Pero, en sentido figurado, la colección que mostró también estaba “animada”: una de esas épicas seguras, enérgicas y llenas de ropa que probablemente podría dibujar mientras dormía. (No es tan banal como parece: Lagerfeld a menudo decia que se despiertaba de los sueños y dibujaba una colección en el acto. Se refierio a él mismo como diseño “automático”).
La colección
El mensaje de moda de Lagerfeld era una declaración magistral de la fuerza del vestuario, literalmente, basada en siluetas gráficas audaces en una miríada de telas diferentes, la mayoría con un gran interés superficial. Se repitieron algunos conceptos: “el traje de una pieza”, en realidad un abrigo con una cinta en las caderas, que, cuando estaba cerrado, daba la apariencia de una chaqueta y una falda, y “la falda doble”, que se abría desde la parte inferior arriba revelando una segunda capa debajo.
Muchos aspiran; pocos lo logran. Dominación mundial, eso fue. La leyenda viva de Karl Lagerfeld en Chanel continuara creciendo, siempre fascinante y en constante movimiento. Siempre fue difícil seguir el ritmo. Lo vimos en el increible alcance global de la marca y en todas sus manifestaciones grandes, pequeñas e inesperadas. Y por supuesto en los vastos escalones del Grand Palais, siempre hubo mucho espacio para el frenesí.
En Resumen
Muchos pensaron que en algún momento Lagerfeld decepcionaría, ¿verdad? Nunca fue el caso. La dominación global es una búsqueda difícil. Karl siempre quiso que su brigada estuviera armada y lista para alardear de la elegancia de Chanel…hoy y siempre.
Nos vemos en el siguiente post pero entre amigas.